Respirar
"¡Respira, estás vivo!" nos dice Thich Nhat Hanh
Nos invita a practicar la observación de nuestra respiración y decirnos:
"Inspiro, sé que estoy inspirando"
"Espiro, sé que estoy espirando"
Percibir nuestra respiración es la mejor manera de aquietar nuestra mente.
Nuestra respiración es el puente entre nuestro cuerpo y nuestra mente.
A través de ella nos unificamos, nos integramos.
El mero hecho de respirar y sonreír puede hacernos muy felices, porque al respirar conscientemente nos recuperamos completamente y hallamos la vida en el momento presente.